Microsoft ha dado un paso que considera clave hacia la “superinteligencia médica”. Así lo afirmó Mustafa Suleyman, CEO de la división de inteligencia artificial de la compañía, al presentar su nuevo sistema de diagnóstico impulsado por IA. Según la firma tecnológica, esta herramienta no solo puede diagnosticar enfermedades con una precisión cuatro veces mayor que un grupo de médicos humanos, sino que además reduce los costos del proceso en un 20%.
El desarrollo, denominado MAI Diagnostic Orchestrator (MAI-DxO), fue sometido a prueba a través de un banco de casos médicos extraídos de la New England Journal of Medicine. Para cada uno de los 304 casos clínicos seleccionados, se diseñó una prueba que simula el proceso diagnóstico paso a paso que realizaría un médico en la vida real.
Lo innovador de MAI-DxO es que orquesta múltiples modelos de lenguaje líderes en el mercado, como GPT de OpenAI, Gemini de Google, Claude de Anthropic, Llama de Meta y Grok de xAI, como si se tratara de varios especialistas colaborando en un mismo caso. El resultado: una tasa de acierto del 80%, frente al 20% alcanzado por los médicos humanos en este experimento.
“Este mecanismo de orquestación —varios agentes que trabajan juntos en un estilo de debate en cadena— es lo que nos acercará a la superinteligencia médica”, sostuvo Suleyman.

¿Un futuro con atención médica más económica?
Además de su mayor precisión, el sistema logró reducir los costos del diagnóstico al elegir pruebas y procedimientos menos costosos, sin comprometer el resultado. Según Dominic King, vicepresidente de Microsoft involucrado en el proyecto, esto representa una oportunidad concreta para abaratar la atención médica, un tema especialmente crítico en países como Estados Unidos.
El avance también ha sido destacado por expertos del sector. David Sontag, investigador del MIT y cofundador de Layer Health, consideró que se trata de un desarrollo riguroso y prometedor. Sin embargo, advirtió que el estudio no refleja del todo la práctica clínica, ya que los médicos participantes no pudieron utilizar herramientas de apoyo, algo habitual en escenarios reales.
Por su parte, Eric Topol, científico del Scripps Research Institute, calificó el trabajo como “impresionante”, especialmente porque aborda casos de diagnóstico complejos y plantea un potencial concreto para reducir costos.
¿Qué sigue?
Aunque Microsoft aún no ha decidido si comercializará esta tecnología, no descarta integrarla en productos como Bing o desarrollar herramientas especializadas para profesionales de la salud. El objetivo, según la compañía, es seguir validando su funcionamiento en entornos del mundo real, tal como anticipó Suleyman.
El proyecto representa un nuevo capítulo en la creciente investigación sobre el uso de IA para diagnóstico médico. A diferencia de estudios previos, el enfoque de Microsoft replica más fielmente la lógica clínica de un médico humano, lo que podría marcar un antes y un después en la evolución de la atención médica asistida por inteligencia artificial.