La tensión entre OpenAI y Elon Musk ha escalado a un nuevo nivel. La empresa creadora de ChatGPT presentó una contrademanda contra el magnate, acusándolo de orquestar ataques mediáticos, realizar campañas maliciosas en la red social que controla (X, antes Twitter) y de iniciar reclamos legales con fines de acoso y un intento “ficticio” de adquirir los activos de la compañía.
Según el documento judicial revelado por TechCrunch, OpenAI sostiene que Musk no ha tolerado el éxito de una empresa que, en sus palabras, “abandonó y declaró condenada”. Además, la organización afirma que Musk ha intensificado sus ataques desde que se anunció la reestructuración de OpenAI para operar como una entidad con fines de lucro con una división sin fines de lucro.
Acusaciones cruzadas y viejos correos
La disputa comenzó en 2023, cuando Musk demandó a OpenAI por supuestamente traicionar su misión sin fines de lucro y convertirse en una “subsidiaria cerrada de Microsoft”. Sin embargo, en su defensa legal, OpenAI asegura que Musk no actúa en nombre del interés público, sino que busca obstaculizar su reestructuración y apropiarse de su tecnología.
La organización también publicó correos electrónicos de los años en que Musk aún formaba parte de OpenAI. En ellos, se revela que el empresario conocía y apoyaba la idea de una reestructuración hacia un modelo lucrativo. Incluso habría solicitado tener mayoría accionaria, control del directorio y el cargo de CEO. Uno de los mensajes también menciona su propuesta de fusionar OpenAI con Tesla para financiar sus proyectos de inteligencia artificial.
Musk abandonó OpenAI en 2018 y más tarde fundó su propia empresa de IA, xAI, que recientemente compró X (Twitter) por 33 mil millones de dólares.
Una batalla por el control de la inteligencia artificial
En un comunicado publicado en X, OpenAI calificó las acciones de Musk como “tácticas de mala fe para frenar el progreso de la organización”, además de “difundir información falsa” y tratar de “apoderarse de su tecnología para beneficio personal”.
La demanda de OpenAI solicita que Musk sea impedido legalmente de continuar con este tipo de acciones y que se le exija responder por los daños causados. La compañía también advirtió que si no logra concretar su reestructuración antes de que finalice el año, podría perder hasta 10 mil millones de dólares en financiamiento privado.
Por su parte, el equipo legal de Musk aseguró a Reuters que su oferta por OpenAI fue seria. “Es revelador que pagar el valor de mercado justo por los activos de OpenAI supuestamente ‘interfiera’ con sus planes comerciales”, señaló su abogado Marc Toberoff.
La batalla legal entre Elon Musk y OpenAI marca un punto clave en la carrera por el liderazgo en inteligencia artificial, con miles de millones de dólares y el futuro del desarrollo tecnológico global en juego.