Apple se encuentra en una búsqueda prolongada para llevar la monitorización de glucosa en sangre al Apple Watch, y al parecer están avanzando en este proyecto. Según fuentes de Bloomberg, el monitoreo sin pinchazos de la compañía se encuentra ahora en una “etapa de prueba de concepto” lo suficientemente buena como para que pueda llegar al mercado una vez que sea más pequeño. La tecnología, que utiliza láseres para medir la concentración de glucosa debajo de la piel, era previamente del tamaño de una mesa, pero se ha avanzado hasta el punto en que se está trabajando en un prototipo portátil del tamaño de un iPhone.
Los insiders aseguran que el sistema no solo ayudaría a las personas con diabetes a controlar su condición, sino que también alertaría idealmente a las personas prediabéticas. De esta manera, podrían hacer cambios que prevengan la diabetes tipo 2 (de inicio en la edad adulta).
Apple se negó a hacer comentarios al respecto. Se dice que el proyecto ha estado en desarrollo por mucho tiempo. Comenzó en 2010, cuando un Steve Jobs enfermo hizo que su compañía comprara la startup de monitoreo de glucosa en sangre RareLight. Se dice que Apple mantuvo el esfuerzo en secreto operándolo como una empresa aparentemente aislada llamada Avolonte Health, pero lo incorporó a un grupo de diseño exploratorio previamente desconocido llamado Exploratory Design Group (XDG). El CEO Tim Cook, el encargado del hardware del Apple Watch, Eugene Kim, y otros líderes principales han estado involucrados en el proyecto.
Según Bloomberg, cualquier producto del mundo real probablemente estará a años de distancia. Además, la industria no tiene un gran historial de llevar monitores sin pinchazos al mercado. En 2018, la subsidiaria de salud de Alphabet, Verily, canceló los planes para un lente de contacto inteligente que hubiera rastreado la glucosa utilizando lágrimas. En otras palabras, incluso las marcas principales con vastos recursos no tienen garantizado el éxito, y no está claro cuán precisa sería la solución de Apple.
Hay fuertes incentivos para llevar esta tecnología a los wearables. El Apple Watch se comercializa con frecuencia como un dispositivo de salud y puede detectar signos de fibrilación auricular, niveles bajos de oxígeno en la sangre y (a partir de la Serie 8) ciclos de ovulación.
El monitoreo de glucosa no invasivo podría convertirlo en una herramienta indispensable para aquellos con diabetes: no necesitarías un dispositivo dedicado que invada tu piel, como un sensor de glucosa continuo que envía información desde una aguja fina equipada con electrodos a un receptor externo. Ese enfoque sin dolor podría darle al Apple Watch una ventaja sobre otros relojes inteligentes competidores.
