Broadcom, el fabricante de chips de red, ha anunciado en un comunicado de prensa que ha completado la adquisición de VMware por $61 mil millones, tras recibir la aprobación de los reguladores, incluyendo la reciente aprobación de China con restricciones añadidas.
La empresa ha obtenido la autorización legal para la fusión en Australia, Brasil, Canadá, China, la Unión Europea, Israel, Japón, Sudáfrica, Corea del Sur, Taiwán y el Reino Unido, y ha recibido la aprobación de control de inversiones extranjeras en todas las jurisdicciones necesarias. “Estamos emocionados de dar la bienvenida a VMware a Broadcom y unir a nuestros equipos centrados en la ingeniería y la innovación”, dijo la compañía.
Aunque la adquisición de Broadcom/VMware no ha tenido el mismo glamour que la mega adquisición de Microsoft y Activision, los productos de Broadcom, con sede en San José, forman la estructura de gran parte de Internet, ya que se utilizan ampliamente para centros de datos, proveedores de la nube e infraestructura de red. Por su parte, VMware desarrolla software de virtualización y computación en la nube que permite a las empresas conectar de manera segura las redes locales con el acceso a la nube pública.
La Comisión Europea mostró preocupación de que Broadcom pudiera perjudicar la competencia al limitar la interoperabilidad entre el hardware rival y el software de virtualización de servidores de VMware. También temía que la compañía pudiera prevenir o degradar el acceso al software de VMware, o agrupar VMware con sus propios productos de hardware.
Sin embargo, Broadcom obtuvo la aprobación de la UE para el acuerdo en verano, principalmente proporcionando acceso a la propiedad intelectual y al código fuente de componentes clave de fibra óptica de red a su principal rival, Marvell. La UE también concluyó que los temores de agrupación de VMware eran infundados y que Broadcom seguiría enfrentando competencia en los mercados de adaptadores de almacenamiento y NIC.
Finalmente, la adquisición de VMware por parte de Broadcom marca el primer gran movimiento de la compañía bajo el ala de Microsoft y podría llegar a la Nintendo Switch. Aunque aún se desconocen muchos detalles, lo que sí es seguro es que los fanáticos de la saga pueden esperar un nuevo juego en noviembre de 2024.