La inteligencia artificial de OpenAI sigue batiendo récords. El lanzamiento de su nueva función de generación de imágenes ha desatado un furor sin precedentes, atrayendo a un millón de nuevos usuarios en apenas una hora. Así lo confirmó Sam Altman, CEO de la compañía, a través de un post en X (antes Twitter), describiendo el fenómeno como una demanda «bíblica» por la capacidad de ChatGPT para crear imágenes.

El Boom de la IA visual y sus consecuencias
Desde la semana pasada, OpenAI anunció que la generación de imágenes en ChatGPT estaría disponible para todos los usuarios, incluyendo los de cuentas gratuitas. Sin embargo, el enorme interés ha puesto a prueba la infraestructura de la plataforma, lo que ha llevado a restricciones para los usuarios sin suscripción. De hecho, la empresa ha reportado problemas en los nuevos registros, una situación que lleva más de un día sin resolverse.
El lado controversial de la creatividad IA
Si bien la posibilidad de generar imágenes originales ha fascinado a los usuarios, también ha avivado las tensiones con la comunidad artística. La facilidad con la que ChatGPT puede imitar estilos artísticos ha provocado críticas de creadores, quienes denuncian que su trabajo es utilizado sin permiso para entrenar modelos de IA o modificado sin crédito ni compensación.
Uno de los casos más notorios ha sido el de las imágenes inspiradas en el estilo de Studio Ghibli. Altman, incluso, ha adoptado una de estas creaciones como foto de perfil en X. Sin embargo, algunos usuarios han llevado la herramienta más allá, aplicando el estilo de la icónica animación japonesa a contenidos violentos o perturbadores, reavivando el debate sobre cómo los artistas pueden proteger su trabajo del uso indebido en la era de la inteligencia artificial.
Un crecimiento imparable, pero con retos por delante
El crecimiento de ChatGPT y su nueva capacidad para generar imágenes refuerza su posición como una de las herramientas de IA más influyentes del momento. Sin embargo, OpenAI enfrenta ahora el reto de equilibrar el acceso masivo con la estabilidad de la plataforma, así como abordar las crecientes preocupaciones de los artistas y creadores sobre el uso de sus obras.
Mientras tanto, la fiebre por la IA generativa no da señales de disminuir, y los próximos movimientos de OpenAI serán clave para definir el futuro de la relación entre la creatividad humana y la inteligencia artificial.