Conoce las 5 razones para no descargar juegos piratas
Las proyecciones calculan que los ingresos del mercado mundial de los videojuegos crecerá alrededor de un 11% este año, alcanzando casi 209.000 millones de dólares. Pero cuando hay tanto crecimiento, ingresos y usuarios concentrados en un solo lugar, también suele haber gente que busca beneficiarse de ello. Y aquí es donde entra en juego la piratería.
Al igual que ocurre con las películas, los programas de televisión, la música y otros contenidos digitales, existe un mercado en auge de títulos de juegos que han sido “crackeados” para que cualquiera pueda utilizarlos sin pagar. Sí, la piratería abunda en todas las plataformas, desde los juegos para PC y dispositivos móviles hasta las consolas.
Es difícil afirmar de forma definitiva si la piratería tiene realmente un impacto en el comercio mundial de software de videojuegos. Algunos estudios, como este informe de 2017, han concluido que, a diferencia de otro tipos de contenidos, puede no tener siempre un impacto tan adverso. Sin embargo, lo que sí está claro es que descargar y ejecutar una copia pirata puede exponerte a múltiples riesgos: desde multas hasta programas maliciosos. Y estas son solo algunas de las amenazas a las que se enfrentan los jugadores.
¿Qué son los juegos piratas?
La piratería y los mercados no oficiales parecen ir siempre un paso por delante de los canales legítimos de distribución digital. Testigo de ello es el éxito de Napster, años antes de que surgieran iTunes y Spotify. O Megaupload, una de las mayores fuentes de piratería digital cuando se lanzó en 2005, dos años antes que Netflix.
Hay pocos datos sobre el tamaño del mercado de los juegos piratas, pero sí sabemos lo grande que es el mercado legítimo. Se espera que los dispositivos móviles dominen en los próximos años: se calcula que generaron 180.000 millones de dólares en 2021, más de la mitad (52%) del total mundial. Por lo que cabe suponer, entonces, que los índices de piratería son relativamente altos aquí.
Dicho de forma sencilla, los juegos piratas son aquellos que han sido “crackeados” para evadir la gestión de derechos digitales (DRM), una tecnología diseñada para proteger los contenidos con derechos de autor. Al hacerlo, permiten a los usuarios acceder y jugar a los títulos sin pagar a sus desarrolladores o distribuidores. A menudo, los títulos más demandados son objeto de este tratamiento ni bien están disponibles para su compra, aunque hay incluso ejemplos de algunos que consiguen y distribuyen copias gratuitas antes de las fechas de lanzamiento oficiales.
5 razones para mantenerse lejos de los videojuegos pirateados
Independientemente de cómo es que logran crackear los videojuegos, las repercusiones podrían ser nefastas para los usuarios, tal como desarrollaremos a continuación.
1. Malware
Los cibercriminales utilizarán el nombre de un videojuego popular y el señuelo de contenido gratuito para atraer a los usuarios y engañarlos para que descarguen software infectado con malware. Pueden hacer esto a través de publicaciones o mensajes directos en las redes sociales, correos electrónicos de phishing o incluso a través del posicionamiento de sus sitios en los motores de búsqueda o mediante archivos torrent. A menudo, el malware ha sido diseñado para eludir los filtros de seguridad tradicionales o puede exigir al usuario que desactive por completo su software antimalware. También suelen pedir excesivos permisos para ejecutarse. El malware también puede estar oculto en mods, es decir, en archivos adicionales necesarios para seguir jugando.
El riesgo es real. En junio de 2021 se reveló que más de 3 millones de PC habían sido comprometidas por un troyano en un período de dos años. Propagado principalmente a través de juegos y software pirata, el malware robó más de un millón de direcciones de correo electrónico únicas y 26 millones de credenciales de acceso, entre otra información.
Otros tipos de malware comunes que se propagan mediante juegos crackeados incluyen:
- Malware de criptominería, que consume poder de procesamiento del equipo de la víctima llegando en algunos casos incluso a dañar el dispositivo y hacer que la factura de energía eléctrica aumente en el proceso.
- Troyanos bancarios diseñados para robar datos financieros y personales.
- Keyloggers e infostealers diseñados para obtener todo tipo de información personal de las máquinas/dispositivos.
- Ransomware, que le bloqueará el acceso a su máquina y le exigirá un pago.
- Botnet, que convertirá su máquina/dispositivo en un equipo zombi controlado por los atacantes y utilizado para realizar otros ataques.
2. Adware
Aunque no es tan peligroso como puede ser una infección con malware, el adware puede ser una molestia para los usuarios de PC y móviles. Las constantes ventanas emergentes del navegador inundarán a la víctima con videos y publicidad estática, dificultando cada vez más el uso normal del dispositivo/PC. En 2020, 21 apps de videojuegos fueron eliminadas de Google Play por contener adware intrusivo.
3. El juego no funciona como está previsto
Los juegos pirateados pueden parecer una buena forma de acceder a títulos codiciados de forma gratuita, pero la realidad suele ser muy distinta… Por ejemplo, puede que el juego nunca funcione correctamente en tu PC, consola o dispositivo; o que presente errores o fallos que perjudiquen gravemente su rendimiento. También puede pasar que esté incompleto o que deje de funcionar después de un tiempo, sobre todo los desarrolladores realizan verificaciones continuas de registro de software. En otras situaciones puede haber problemas de compatibilidad. Es decir, si los usuarios intentan añadir software pirateado a su biblioteca de Steam, se identificarán como juegos que no son de Steam y no podrán acceder a la funcionalidad completa de la plataforma.
4. Prohibición en las plataformas de juego
También existe la posibilidad de que el desarrollador oficial del videojuego sea capaz de rastrear el software pirata hasta dispositivos y computadoras específicas, y poner en la lista negra las cuentas vinculadas, ya sea de forma parcial o permanente. Este particularmente es un riesgo en plataformas de consolas de videojuegos como Xbox, donde los proveedores han sido extremadamente proactivos con tales esfuerzos en el pasado.
5. Atención no deseada de las fuerzas del orden
Por último, es importante recordar que el uso de videojuegos pirateados es ilegal. Si es posible rastrear el uso de software crackeado, dependiendo de la jurisdicción en la que vivas, esto podría derivar en multas o incluso penas de cárcel.
Consejos para evitar riesgos de seguridad a la hora de jugar
La buena noticia es que no es difícil mantenerse alejado de la mayoría de todos estos riesgos. La recomendaciones más obvias es evitar sitios de torrent y comprar siempre los videojuegos en las tiendas oficiales. Esto ayudará a reducir considerablemente el riesgo de infectarse con malware o adware, de una mala experiencia como usuario a la hora de jugar, y de posibles problemas legales. Otros consejos clave para mantenerse a salvo son:
- Instalar en la computadora y el smartphone un software antimalware de un proveedor de confianza y no desactivarlo nunca.
- Seguir las prácticas recomendadas a la hora de configurar la seguridad de las cuentas en cada una de las plataformas que utilices para jugar, como Steam, Twitch y Discord.
- Nunca hacer clic en los enlaces que llegan a través de correos electrónicos no solicitados o mensajes directos de desconocidos. Visita siempre el sitio web legítimo del desarrollador o una tienda de confianza como la App Store o Google Play.