Descubren una versión perdida de Grand Theft Auto III para Game Boy Advance
Un prototipo de Grand Theft Auto III para la consola portátil de Nintendo ha salido a la luz después de 20 años. Se trata de una versión cancelada del juego de Rockstar Games que iba a ser desarrollada por el estudio Crawfish, especializado en adaptar juegos de arcade a las plataformas de Nintendo.
¿Cómo era Grand Theft Auto III para Game Boy Advance?
Grand Theft Auto III fue un éxito rotundo cuando se lanzó en 2001 para PlayStation 2 y PC, revolucionando el género de los juegos de mundo abierto con su cámara en tercera persona y su ambientación en la ciudad ficticia de Liberty City. El juego fue tan popular que Rockstar Games encargó una versión para Game Boy Advance, la consola portátil de 32 bits de Nintendo, que por entonces dominaba el mercado.
El estudio elegido para llevar a cabo esta adaptación fue Crawfish, que ya había demostrado su habilidad para recrear juegos de arcade en Game Boy Color, como Street Fighter Alpha, Spy Hunter o Moon Patrol. Sin embargo, el proyecto se vio truncado por los problemas económicos de Crawfish, que tuvo que cerrar sus puertas en 2002 sin terminar el desarrollo.
El juego pasó entonces a manos de Digital Eclipse, otro estudio con experiencia en portátiles, que decidió cambiar el enfoque del proyecto y convertirlo en un spinoff independiente llamado Grand Theft Auto: Advance. Este juego se alejaba del estilo de Grand Theft Auto III y recuperaba la perspectiva aérea de los primeros juegos de la saga, adaptándose mejor a las limitaciones técnicas de la consola.
El hallazgo ha despertado el interés de los fans de la saga Grand Theft Auto, que han podido ver cómo era el juego original que iba a salir para la consola portátil de Nintendo. Algunos han expresado su deseo de que el prototipo sea preservado y difundido para que pueda ser jugado por los aficionados a la historia de los videojuegos.
¿Qué supone este descubrimiento para la industria de los videojuegos?
El descubrimiento de este prototipo de Grand Theft Auto III para Game Boy Advance es un ejemplo más de la importancia de la preservación de los videojuegos, especialmente de aquellos que nunca llegaron a ver la luz o que fueron modificados durante su desarrollo. Estos juegos son parte del patrimonio cultural de la industria y de sus creadores, y pueden aportar información valiosa sobre el proceso creativo y las decisiones que se tomaron en cada momento.
Además, este tipo de hallazgos pueden servir de inspiración para otros desarrolladores que quieran crear sus propios juegos o rendir homenaje a los clásicos. También pueden generar curiosidad y nostalgia entre los jugadores, que pueden descubrir cómo era el juego que nunca jugaron o cómo podría haber sido diferente el juego que conocieron.
Por eso, es importante que los estudios y las editoras de videojuegos apoyen la labor de los preservacionistas y los historiadores, que se dedican a recuperar y documentar estos juegos perdidos. Así, se podrá garantizar que el legado de los videojuegos no se pierda y que pueda ser disfrutado por las generaciones futuras.