El navegador que Microsoft lanzó hace 25 años dejará de recibir soporte a partir del 15 de junio, tal como había anticipado la compañía estadounidense. La movida entrega absoluto protagonismo al browser Edge, que está basado en Chromium, el mismo código que utiliza Google Chrome.
La empresa estadounidense anunció el fin del recorrido de Internet Explorer en mayo del año pasado. En la ocasión se informó que el navegador dejará de ser compatible con Windows 10.
Ell navegador dejó de tener soporte en la plataforma Teams, los mismo en el entorno 365 e incluso algunas páginas que se abrían en Explorer dirigían en forma directa a Edge.
Microsoft justificó el salto a Edge por razones de seguridad y “compatibilidad con sitios web y aplicaciones antiguas y heredadas de otros programas”. El nuevo navegador “tiene el modo Internet Explorer, por lo que es posible acceder a esos sitios web y aplicaciones antiguas basadas en IE desde Edge”, explicó la empresa responsable del programa.
La compañía con sede central en Redmond intentó que los usuarios abandonen Explorer durante más de cinco años. Edge se lanzó en 2015 y comenzó a desplazar a Internet Explorer, ahora con despedida confirmada. Desde entonces Microsoft alentó a las empresas a dejar de usar el navegador obsoleto en favor de Edge y el mencionado “modo IE”.