Google ha prototipado un “Microscopio de Realidad Aumentada” (ARM) en colaboración con el Departamento de Defensa, que incorpora mejoras de inteligencia artificial para superponer indicadores visuales, como mapas de calor o límites de objetos, en tiempo real.
Las adiciones de inteligencia artificial presuntamente facilitan la clasificación de muestras e identificación de la presencia de células cancerígenas o patógenos.
Innovación en la Microscopía
El ARM fue presentado públicamente por primera vez en 2018 y aún no se ha utilizado para diagnosticar pacientes. Actualmente, existen 13 prototipos del ARM, y se necesita realizar pruebas significativas antes de que pueda ayudar a los clínicos en su rutina diaria. Sin embargo, la intención es crear un sistema que pueda “adaptarse a los microscopios de luz existentes en hospitales y clínicas“, según Google.
Los microscopios equipados con ARM pueden proporcionar diversos tipos de retroalimentación visual, incluyendo texto, flechas, contornos, mapas de calor o animaciones, cada uno adaptado a objetivos de evaluación únicos.
Potencial Uso Militar
El Departamento de Innovación de Defensa de la Defensa informa que ha negociado acuerdos con Google que permitirán la distribución del ARM a través del ejército, según CNBC, con la esperanza de que esté disponible para algunos usuarios gubernamentales en algún momento de este otoño.
Se espera que el ARM tenga un costo entre $90,000 y $100,000, probablemente fuera del alcance de los proveedores de salud locales.
Google y su Compromiso con la Salud
Esta no es la primera vez que Google Health ha incursionado en la inversión en herramientas impulsadas por la IA que no solo mejoran la precisión de los diagnósticos, sino que también ayudan a llenar vacíos en la medicina donde hay disponibilidad limitada de personal de salud.
El gigante tecnológico se ha asociado con startups que invierten en IA para “mejorar la atención médica” y, según Reuters, se proyecta que ha invertido más de $200 mil millones en inversiones en IA en la última década. Esto es especialmente destacable considerando que la Organización Mundial de la Salud predice una escasez de 15 millones de trabajadores de la salud en todo el mundo para 2030.
