En un giro histórico para la industria de los videojuegos, Epic Games, la empresa detrás de Fortnite, ha logrado una victoria significativa en su batalla legal contra Google. El jurado ha dictaminado que Google ha creado un monopolio ilegal con su tienda de aplicaciones Google Play y su servicio de facturación, Google Pay.
El conflicto se centraba en las comisiones de la Google Play Store y la falta de alternativas en los sistemas de pago. Google impone una tarifa del 30% en las transacciones y compras de aplicaciones, una práctica que Epic Games desafió al permitir a los usuarios de Fortnite realizar compras directas en la aplicación, eludiendo así la tarifa de Google.
Como resultado, Google retiró Fortnite de la Google Play Store en agosto de 2020. Epic Games respondió con una demanda, acusando a Google de prácticas anticompetitivas y abuso de posición dominante en el mercado de tiendas de aplicaciones para dispositivos Android.
El veredicto ha favorecido a Epic Games, aunque aún no se ha determinado qué medidas se tomarán contra Google. Epic Games ha celebrado el veredicto como una victoria para todos los desarrolladores y consumidores de aplicaciones a nivel mundial, argumentando que demuestra que las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google son ilegales y abusivas.
A pesar de la victoria de Epic Games, el resultado final del veredicto aún está por determinarse. El juez deberá decidir qué medidas se tomarán contra Google. En este caso, Epic Games no buscaba una compensación por daños, sino que su objetivo era que el tribunal obligara a Google a permitir a los desarrolladores introducir sus propias tiendas de aplicaciones y sistemas de pago en Android.
Google, por su parte, ha anunciado que apelará el veredicto. Wilson White, vicepresidente de Google de Government Affairs & Public Policy, ha declarado que Android y Google Play ofrecen más opciones y apertura que cualquier otra plataforma móvil importante, y que seguirán defendiendo el modelo de negocio de Android.
