En América Latina, solo tres países cuentan con regulaciones específicas sobre inteligencia artificial (IA) entre las principales economías de la región. El Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) ha evaluado la situación regulatoria de 12 países, destacando la necesidad de avanzar en la legislación ante los desafíos de adopción y la creciente relevancia de la IA.
El informe ILIA analiza la regulación de la IA en países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Se destaca que la mayoría de estos países (11 de 12) cuenta con regulaciones en áreas transversales como protección de datos y ciberseguridad, pero existen brechas y desafíos en la regulación específica de sistemas de IA y en iniciativas regulatorias experimentales.
El informe también revela que las habilidades tecnológicas asociadas a la IA tienen una penetración menor en América Latina (2,16%) en comparación con el resto del mundo (3,59%).
En términos de regulación, Brasil y Colombia lideran con 100 puntos, mientras que Chile y Perú obtienen 75, por encima del promedio de 54,17 en Latinoamérica. Por otro lado, Ecuador, Panamá y Uruguay obtienen las puntuaciones más bajas (25), y Bolivia se encuentra en último lugar con 0.
Efectos en el Empleo
La IA podría impactar hasta un 40% de las horas laborales a nivel global. Solo Brasil, Chile y Perú cuentan con regulaciones específicas sobre IA. Brasil, por ejemplo, ya tiene leyes de protección de datos y ciberseguridad, junto con proyectos de experimentación regulatoria. En Chile y Perú, también se están desarrollando proyectos de ley para regular la IA.
El ILIA evalúa dimensiones como factores habilitantes, investigación, desarrollo, adopción y gobernanza en relación con la IA. Chile se destaca en la subdimensión de gobernanza, con una puntuación de 89,48, por encima del promedio global de 33,68.
En adopción, Chile lidera con 84,1 puntos, seguido por Uruguay con 69,4. En innovación y desarrollo de IA, Uruguay lidera con 83,6 puntos, mientras que Chile obtiene 41,9.
La falta de regulación específica sobre la inteligencia artificial en América Latina representa un desafío para la adopción y el desarrollo de esta tecnología en la región. A medida que la IA continúa ganando relevancia en diversos sectores, la necesidad de establecer marcos regulatorios adecuados se vuelve cada vez más urgente para aprovechar los beneficios y mitigar los riesgos asociados con su implementación.
