El proceso de transformación de Twitter impulsado por Elon Musk sigue avanzando, y ahora afecta a una herramienta clave para redacciones, periodistas e investigadores: TweetDeck. La popular aplicación de gestión de Twitter ha pasado a ser exclusiva para suscriptores de Twitter Blue, dejando a los usuarios sin suscripción en la imposibilidad de acceder a sus funciones. Este cambio marca un paso más en la estrategia de monetización y transformación de la red social.
El cambio más notorio es que TweetDeck ha pasado de ser una herramienta de acceso gratuito a convertirse en un producto exclusivo para los suscriptores de Twitter Blue. Esto significa que aquellos usuarios que no cuenten con una suscripción a Twitter Blue ya no podrán acceder a las funciones y capacidades de TweetDeck.
Este cambio en la disponibilidad de TweetDeck no debería ser sorprendente para aquellos que lo utilizaban regularmente. El 3 de julio, Twitter anunció que, dentro de los próximos 30 días, TweetDeck solo sería accesible para usuarios verificados, lo que marcó el inicio de esta transición hacia un modelo de suscripción.
TweetDeck, que fue adquirida por Twitter en un acuerdo de $40 millones en 2011, ha sido una herramienta fundamental para rastrear listas y tendencias en la plataforma. Su uso extendido en redacciones y por profesionales que requieren un enfoque específico en la gestión de contenidos ha sido un aspecto destacado de su popularidad.
En los últimos años, TweetDeck ha experimentado cambios y pruebas de nuevas versiones que no llegaron a concretarse, lo que generó incertidumbre sobre su futuro. A esto se sumó el cierre del cliente Mac en junio de 2022.
Este cambio en el acceso a TweetDeck es otro paso en la estrategia de monetización y transformación que Elon Musk está implementando en Twitter. Aunque el acceso a TweetDeck ahora está limitado a suscriptores de Twitter Blue, será interesante observar cómo esta decisión impacta en la experiencia de los profesionales que dependen de esta herramienta para la gestión y análisis de contenido en la plataforma.
Esta decisión marca un nuevo enfoque en la accesibilidad de TweetDeck y plantea desafíos para los usuarios que dependen de esta herramienta para el análisis y gestión de contenido en la plataforma.
