Slack, la popular plataforma de comunicación empresarial, ha adoptado la tecnología de inteligencia artificial generativa de ChatGPT, en medio del furor que esta herramienta ha desatado en la industria tecnológica. OpenAI ha desarrollado una aplicación de ChatGPT utilizando las herramientas de desarrollo de Slack, que ya está disponible en versión beta.
Según Slack, la aplicación puede redactar mensajes y resumir conversaciones y threads. Si tienes instalada la aplicación de ChatGPT, solo debes seleccionar la opción “resumir hilo” o “redactar respuesta” en el menú de un thread y la aplicación se encargará de crear un resumen o una respuesta que solo tú podrás ver y compartir.
Slack afirma que la aplicación también puede utilizar la inteligencia artificial para proporcionar respuestas e información relevante sobre cualquier proyecto o tema, al estilo de un chatbot. Esto podría resultar muy útil para buscar las mejores prácticas o investigar sobre un posible nuevo cliente. Slack destaca que OpenAI no utilizará ningún dato al que la aplicación de ChatGPT tenga acceso en la plataforma para entrenar sus modelos de lenguaje.
Por su parte, Salesforce, la compañía matriz de Slack, ha creado un sistema de inteligencia artificial generativa llamado Einstein, que incluye integración con la tecnología de OpenAI. Las empresas que utilizan productos de Salesforce también pueden acceder a otros modelos de inteligencia artificial de terceros a través de Einstein. De esta manera, Salesforce asegura que sus clientes pueden “utilizar comandos de voz en lenguaje natural directamente dentro de su CRM de Salesforce para generar contenido que se adapta continuamente a la información y necesidades cambiantes del cliente en tiempo real”.
En definitiva, esto supone otro ejemplo de cómo la inteligencia artificial generativa se está incorporando rápidamente a productos tecnológicos cada vez más comunes, más allá de los motores de búsqueda y de los diversos aspectos del ecosistema de Microsoft.
En cualquier caso, al menos ya no tendrás que preocuparte por pensar en respuestas ingeniosas a los terribles chistes de tus compañeros de trabajo en las conversaciones de Slack.
