El mundo de los videojuegos ha estado revuelto desde las sorprendentes declaraciones de Dov Zimring, exlíder de producto de Stadia, la plataforma de juegos en la nube de Google. Durante un juicio entre Microsoft y la FTC por la compra de Activision Blizzard, Zimring expuso opiniones reveladoras sobre por qué Stadia no alcanzó el éxito esperado, desatando un debate en la industria.
Falta de Juegos AAA: El Punto Débil
Zimring destacó que la falta de juegos de alta calidad fue el factor más crítico que afectó a Stadia. Esto creó un ciclo perjudicial: los jugadores no se suscribían debido a la falta de títulos AAA, y a su vez, los desarrolladores evitaban crear juegos para Stadia debido a su limitada base de usuarios. Esta debilidad mermó el interés tanto de los jugadores como de los estudios de videojuegos.
La Infraestructura de Stadia
La infraestructura de Stadia también fue un obstáculo. La plataforma se basó en software de código abierto basado en Linux y dependió de la API gráfica Vulkan.
Zimring argumentó que esto encareció el desarrollo de nuevos juegos y la creación de puertos de títulos existentes para la plataforma, ya que resultó costoso para los estudios externos. Sorprendentemente, Google subsidiaba gran parte de estos costos.
La Alternativa de GeForce Now
Zimring mencionó que una alternativa podría haber sido seguir el camino de NVIDIA GeForce Now, utilizando la infraestructura de Microsoft. Sin embargo, Google consideró que esto no proporcionaría el nivel de personalización que buscaban para Stadia y podría resultar en pérdidas económicas a largo plazo.
Desafíos en las Negociaciones con Microsoft
Las críticas de Zimring no se limitaron a la tecnología; también mencionó desafíos en las negociaciones con los estudios de Microsoft. Afirmó que bajo la propiedad de Microsoft, estudios como Activision Blizzard podrían ser reacios a llevar sus juegos a competidores, especialmente aquellos que compiten con la plataforma líder de juegos en la nube y Windows.
Microsoft Abre sus Juegos a la Competencia
Sin embargo, estas afirmaciones sorprenden, ya que Microsoft ha permitido que los juegos de Activision Blizzard, incluido Call of Duty, estén disponibles en plataformas rivales para obtener la aprobación de los reguladores. Esto se ha visto en servicios como NVIDIA GeForce Now y Nware, lo que plantea preguntas sobre la postura de Google.
Si bien las explicaciones de Zimring arrojan luz sobre el fracaso de Stadia, es importante recordar que el servicio anunció su cierre en septiembre de 2022, concretándolo en enero de este año. La gestión de Google, en particular, el abandono rápido del desarrollo de juegos propios, ha sido objeto de críticas. Phil Harrison, quien lideró Stadia, enfrentó críticas significativas y finalmente dejó la empresa junto con el cierre de la plataforma.
Las declaraciones de Dov Zimring han revelado las complejidades detrás del fracaso de Stadia, pero también han suscitado debates sobre las estrategias de Google y Microsoft en el competitivo mundo de los videojuegos. La industria continúa evolucionando, y estas lecciones podrían tener un impacto duradero en el futuro de los servicios de juegos en la nube.
