La red social X, anteriormente conocida como Twitter y propiedad de Elon Musk, ha realizado cambios en su política de privacidad que generan atención y controversia.
La empresa ahora tiene la capacidad de utilizar el contenido publicado por sus usuarios para entrenar sus modelos de inteligencia artificial, según lo declarado en su sitio web. Elon Musk, en un tuit, enfatizó que esto se aplica únicamente a datos públicos y no incluirá mensajes directos ni información privada de los usuarios.
Esta actualización de la política de privacidad también incluye la posibilidad de registrar datos biométricos de los usuarios a partir del 29 de septiembre, así como la recopilación de información sobre historiales laborales y académicos. Sin embargo, Musk ha aclarado que esta información no se utilizará para alimentar los modelos de inteligencia artificial de la plataforma.
Esta medida de X busca mejorar y personalizar la experiencia del usuario a través del uso de datos públicos, lo que plantea interrogantes sobre la privacidad y la ética en la recopilación de información.
Es relevante recordar que Elon Musk ya había acusado a Microsoft de utilizar datos de Twitter de manera “ilegal” para el desarrollo de sus sistemas de inteligencia artificial, y en julio, la empresa matriz de Twitter presentó una demanda relacionada con la extracción de información de la plataforma.
Paradójicamente, Musk, quien también ha expresado preocupaciones sobre la inteligencia artificial en el pasado, lanzó recientemente una empresa centrada en este campo, llamada xAI. Esta empresa tiene como objetivo comprender la naturaleza del universo y colaborar con X (Twitter), Tesla y otras empresas en la promoción de la inteligencia artificial.
El caso de Musk destaca la complejidad y las implicaciones éticas en torno al uso de datos de usuarios en el desarrollo de inteligencia artificial, un tema que ha generado discusiones en el ámbito tecnológico y regulatorio.
